Las pastillas para el dolor de estómago incluyen antidiarreicos, antiespasmódicos, antiácidos y otros. Conoce 9 de ellos en este artículo.
Existen varios medicamentos y pastillas para el dolor de estómago. Todos ellos deben ser recetados por el gastroenterólogo.
De hecho, hay muchas causas posibles de dolor de estómago. Entre ellas se encuentran las siguientes:
- Malabsorción intestinal
- Intoxicación alimentaria
- Intoxicación intestinal
- Intolerancia a algún alimento
- Estreñimiento
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico
- Gastritis crónica
- Enfermedad inflamatoria intestinal
Teniendo esto en cuenta, para referirnos a los distintos medicamentos y pastillas para el dolor de estómago, utilizaremos la clasificación según su uso habitual. Estos son los nueve grupos más utilizados.
1. Pastillas para el dolor de estómago: Antiespasmódicos
Los antiespasmódicos se utilizan para los trastornos intestinales porque relajan el músculo liso del estómago, lo que permite detener o evitar la contracción dolorosa e involuntaria (espasmos). Por tanto, son útiles cuando el dolor es de tipo cólico.
En general, los antiespasmódicos más conocidos son los siguientes:
- Butiescopolamina
- Clorhidrato de papaverina
- Perenzepina
2. Medicamentos antiinflamatorios
Los antiinflamatorios inhiben la cascada inflamatoria producida por la liberación de citoquinas. Están indicados cuando el dolor de estómago es consecuencia de una inflamación intestinal, como en el caso de la enfermedad inflamatoria intestinal. Los antiinflamatorios más recetados para el dolor de estómago son el metamizol y la mesalazina.
3. Antiinfecciosos
Los antimicrobianos están indicados cuando se sabe que el origen de las molestias gastrointestinales se debe a la presencia de una infección intestinal. Puede ser bacteriana, vírica o parasitaria. El fármaco a utilizar en este caso para tratar el dolor de estómago depende del microorganismo en cuestión.
En el caso de las bacterias, suelen estar indicados los antibióticos. Sin embargo, en el caso de las infecciones parasitarias, se suelen prescribir antiparasitarios. En cambio, en las infecciones víricas, sólo suelen indicarse medidas generales para aliviar los síntomas.
Los antibióticos más utilizados son la ciprofloxacina, la doxicilina y el metronidazol. Los antiparasitarios son el metronidazol, el albendazol, el mebendazol, la piperazina y la nitazoxanida.
Por último, la amoxicilina, el metronidazol y la claritromicina son antibióticos que se utilizan en casos de dolor de estómago provocado por una gastritis crónica con sospecha o confirmación de infección por Helicobacter pylori.
4. Pastillas para el dolor de estómago: Medicamentos antidiarreicos
Los medicamentos antidiarreicos actúan como los analgésicos estomacales, deteniendo los efectos de la diarrea. Inhiben la motilidad intestinal, lo que aumenta la permanencia de las heces en la luz intestinal, favoreciendo su endurecimiento.
Los médicos no suelen recomendarlos, ya que en caso de diarrea sólo se recomiendan medidas generales como mantenerse hidratado con mucha agua, sales de rehidratación y remedios caseros, además de una dieta antidiarreica.
Sin embargo, el médico puede recomendar uno de los siguientes:
- Loperamida
- Hiposalicilato de bismuto
- Pectina
5. Anti-inflación
Los antiinflamatorios se encargan de inhibir el exceso de gases intestinales, que son un producto del metabolismo. Básicamente, alivian el dolor de estómago al reducir la acumulación de gases.
- Entre ellos, encontramos la simeticona y la dimeticona.
6. Antiácidos
Los antiácidos mejoran el dolor de estómago porque actúan como protectores gástricos. Existen inhibidores de la producción de ácido como el pantoprazol, el lansoprazol y el omeprazol. Normalmente, estos fármacos se utilizan en las úlceras gástricas, la enfermedad por reflujo gastroesofágico y la gastritis.
Por otro lado, el carbonato de calcio, el bicarbonato de sodio y el hidróxido de magnesio actúan como un tapón químico, reduciendo la acidez del estómago al neutralizar los ácidos.
Por último, el sucralfato o las sales de bismuto también actúan como protectores gástricos, pero de forma diferente. Crean una barrera protectora que impide que el ácido entre en contacto directo con la pared del órgano gástrico.
7. Estimulantes de la motilidad intestinal
Estas pastillas para el dolor de estómago se utilizan cuando el origen de las molestias es el estreñimiento, la ralentización del vaciado gástrico (sensación de saciedad) o en presencia de reflujo y vómitos.
Aceleran el tránsito gastrointestinal para que el contenido permanezca menos tiempo en contacto con la pared gástrica e intestinal. Entre estos fármacos se encuentran la domperidona, la metoclopramida y la cisaprida.
8. Pastillas para el dolor de estómago: Purgantes
Los laxantes actúan sobre el dolor de estómago debido al estreñimiento a través de diferentes mecanismos. Hay espesantes o formadores de volumen, que absorben más líquido en el intestino y aumentan el volumen de las heces.
Por otro lado, los emolientes se encargan de lubricar y ablandar las heces formadas para facilitar su evacuación. Por su parte, los laxantes osmóticos (como la lactulosa o el sorbitol) provocan la retención de líquidos en el intestino, lo que hace que las heces sean más blandas y fáciles de expulsar. Sin embargo, deben consumirse con abundante agua.
Por último, los laxantes estimulantes crean una irritación de la mucosa intestinal, lo que provoca un aumento del tránsito intestinal, acelerando así el vaciado de las heces.
9. Probióticos
Por último, tenemos los probióticos, que por sí mismos no tienen un mecanismo para mejorar el dolor de estómago. Sin embargo, están llenos de microorganismos beneficiosos para la flora intestinal.
A largo plazo, ayudan a regular el tránsito intestinal y alivian indirectamente las molestias asociadas al dolor abdominal debido a los cambios en la microbiota.
¿Es necesario tomar siempre medicamentos y pastillas para el dolor de estómago?
Tras la evaluación, el médico debe decidir qué medicamentos son necesarios para el dolor de estómago. En el caso de los niños, los medicamentos son los mismos que los de los adultos, pero sus dosis y presentaciones difieren.
Por otro lado, la cantidad de agua corporal en los niños es menor, por lo que son más propensos a la deshidratación. Por ello, hay que tener especial cuidado al tratar la diarrea en los niños.
Muchas veces, el dolor de estómago mejora cuando se toman medidas sencillas y cotidianas. Es bueno elegir una dieta libre de azúcares procesados y alimentos ricos en grasas, además de evitar las bebidas alcohólicas o carbonatadas, como los refrescos.
Por último, si las molestias son persistentes y no mejoran con cambios en los hábitos alimentarios, es importante consultar a un médico.
